Lesiones relacionadas con correr
Correr es una manera fantástica de mantenerse saludable, activo o crear un objetivo de rendimiento. Ya sea que estés entrenando para una carrera de 5 km, una media maratón, una maratón completa o simplemente disfrutando de una carrera informal con amigos en un club de atletismo, correr puede ser una actividad que te cambiará la vida. Sin embargo, no está exento de riesgos y los corredores deben ser conscientes de desarrollar lesiones que pueden interrumpir su entrenamiento y provocar dolor crónico. En este artículo, analizaremos algunas de las lesiones más comunes relacionadas con la carrera y cómo prevenirlas y tratarlas.
Una de las causas más comunes de lesiones al correr es el uso excesivo. Concepto simple, pero a veces difícil de frenar cuando la intensidad es alta. Entrenar demasiado duro, con demasiada frecuencia o demasiado rápido puede provocar lesiones como calambres en las piernas, fracturas por estrés y tendinitis. Es importante seguir un plan de entrenamiento bien diseñado que aumente gradualmente el kilometraje y la intensidad. Un entrenador puede ayudarle a diseñar un plan de entrenamiento que cumpla con sus objetivos y al mismo tiempo minimice el riesgo de lesiones. No olvides que una carrera "fácil" significa baja intensidad. Con demasiada frecuencia, los corredores tienen dificultades para disfrutar del ritmo pausado cuando se requiere un nivel de intensidad más bajo.
Otra causa común de lesiones al correr es la mala forma de correr. Una forma de correr inadecuada puede generar una tensión adicional en las articulaciones y los músculos, lo que provoca lesiones como la fascitis plantar y la rodilla del corredor. Los corredores deben centrarse en una buena postura y una ligera inclinación hacia adelante para contribuir al impulso hacia adelante. También disfrutamos de una pisada en el mediopié cuando corremos. Colocar el pie debajo de la masa corporal puede ser muy importante para garantizar que no haya un impulso opuesto que suba por la pierna.
Llevar las zapatillas adecuadas para correr también es un factor importante en el viaje. Los zapatos para correr deben ser apropiados para tu tipo de pie y estilo de carrera. Esto puede parecer una elección complicada al principio, pero con el tiempo, la información puede empezar a tener sentido en el mundo real una vez que la sobrecarga de marketing se haya disipado. Lo más importante es encontrar un zapato que se sienta natural y cómodo y al mismo tiempo incorpore algunas mejoras para la tarea en cuestión. Es importante reemplazar sus zapatos para correr cuando hay superficies anormales en las que puede funcionar el pie. Además, no existe un par de zapatos "correcto" o "incorrecto", pero puede haber una solución optimizada para ciertos tipos de actividades de carrera. Normalmente, la variedad o intensidad de la carrera dictaría las características apropiadas incluidas en los distintos tipos de calzado.
El descanso y la recuperación son componentes esenciales de cualquier plan de entrenamiento. Darle tiempo a tu cuerpo para que se recupere después de entrenamientos intensos y carreras largas es importante para prevenir lesiones y permitir que tu cuerpo se adapte al estrés de correr. El entrenamiento cruzado con actividades de bajo impacto como la natación o el ciclismo (spinning) también puede ayudar a reducir el riesgo de lesiones. Correr a baja intensidad puede ser una excelente manera de recuperarse activamente de la sesión del día anterior. No olvides darle a tu cuerpo un poco de "tiempo para mí" y quitarte los zapatos para restablecer y conectar tus pies con la superficie natural. El aspecto más importante de la recuperación es poder identificar cuándo el cuerpo necesita descansar. A veces, cuando nuestras metas son tan grandes, puede resultar un desafío mental reconciliarse con la cantidad de descanso necesario para lograr esas metas. En caso de duda, no dude en tomarse uno o dos días libres para restablecerse, recuperarse y volver a centrarse.
Si sufre una lesión relacionada con la carrera, es importante buscar tratamiento inmediato. Ignorar una lesión y seguir soportando el dolor puede provocar dolor crónico y tiempos de recuperación más prolongados.
En conclusión, correr es una manera fantástica de mantenerse saludable y activo, pero no sin tener en cuenta la responsabilidad asociada con las prácticas de recuperación para minimizar el riesgo. Para minimizar el riesgo de lesiones, siga un plan de entrenamiento bien diseñado, concéntrese en una buena forma de correr, use el calzado adecuado y priorice el descanso y la recuperación. Y si sufre una lesión, busque tratamiento inmediato para retomar su entrenamiento lo antes posible.
Sigue adelante.